17/6/11

OVNIS en el Arte

Ilustración perteneciente al Prajnâpârâmita, un antiguo texto hindú.
¿Qué son esos objetos voladores parecidos a sombreros?

Livre des bonnes moeurs, libro francés de 1338.
Una de las explicaciones es que se trate de un globo, claro que...
¡No existían globos en la Francia del siglo XIV!

Annales Laurissenses, libro sobre acontecimientos históricos.
La pintura hace referencia a unos extraños avistamientos
que tuvieron lugar en el 776 durante una batalla.

Cuadro del siglo XV de artista desconocido.
¿Qué significa ese objeto con forma de disco?

14/6/11

Sueños premonitorios. ¿Qué hay al otro lado?


Desde la noche de los tiempos las culturas milenarias sintieron curiosidad por esa otra realidad que veían con sus propios ojos y que se desvanecía cada mañana al despertar. Los sueños fueron para muchos la conexión con lo desconocido; una llave a otros mundos donde poder obtener respuestas sobre el universo del caos. Así se forjó la idea de sueño premonitorio, pero… ¿Qué es un sueño premonitorio?
Si acudimos al diccionario de la Real Academia Española y buscamos entre las acepciones del término premonición, nos saldrá una palabra que no puede llevar a equívoco: presagio. Por lo tanto, un sueño premonitorio es tal por sus efectos, porque en un plazo de varios días aquello que hemos soñado se transforma en realidad, y es cuando decimos: (si no es demasiado tarde) ”Esto ya lo había soñado yo”.
Resulta curioso. Uno de los nexos entre las distintas religiones esparcidas a lo largo del orbe es precisamente los sueños, y más en concreto, los premonitorios. En la Biblia, José interpreta el sueño del faraón advirtiéndole de un periodo de siete años de buenas cosechas a los que seguirán otros siete de grandes desgracias. (Génesis 40, 25-31)

Rafael Sanzio. José interpreta el sueño del faraón. 1516-1517

Siglos más tarde, el padre de Jesús, San José, es instado a través de los sueños de que huya a Egipto, pues Herodes está llevando a cabo la matanza de los inocentes…
Un ángel del Señor se apareció en sueños a José, diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto: y permanece allí hasta que te sea avisado” (Mateo 2:13).
Pero no sólo en la Biblia aparecen sueños premonitorios. En la religión budista, por ejemplo, el nacimiento de Buda le es anunciado a su madre a través de un sueño; y, aunque parezca extraño, los propios pilares del Islam se fundamentan y tienen sentido a través de elementos oníricos. Una aproximación hacia las suras del Corán nos descubre como Mahoma viajó a los cielos a través de un sueño, y de cómo Alá dictó al profeta las normas a seguir por su pueblo.
Fuera de las religiones, grandes descubrimientos como el de la fórmula de la química orgánica actual también se hicieron a través de un sueño. Es el caso de Friedrich August von Kekulé, quien trataba de descubrir la clave de la estructura molecular del benceno. Un día se quedó dormido y soñó con una serpiente que mordía su rabo formando un círculo; al despertar quedó asombrado al comprender que había visto la respuesta: la molécula del benceno también debía formar una especie de círculo.

En el ámbito de la música y de las artes también hay casos muy curiosos y poco conocidos como el de Paul McCartney, quien escuchó la melodía de Yesterday por primera vez en un sueño, al igual que le ocurriera años más tarde a John Lennon con su Imagine.
Quién no se ha preguntado alguna vez la procedencia de obras tan mágicas y extrañas como las de Salvador Dalí o Hyeronimus van Aken, el Bosco...

Salvador Dalí. La persistencia de la memoria. 1931

Sin embargo, hay otros sueños que nos avisan de que algo terrible está a punto de suceder. En La Quinta Esfera pusimos algunos ejemplos como el de Abraham Lincoln, pero hay muchos más. Sócrates antes de morir contó a Critón, su discípulo, que había visto a una bella dama que le llamaba entre sueños y le recitaba unos versos de Homero: “Dentro de tres días veréis los campos…” Y en efecto, así fue; tres días después una sentencia le condenaba a muerte.
Uno de los más sorprendentes, sin duda, fue el que tuvo Horacio Acavallo, campeón de los pesos mosca en la década de los 60 mientras estaba en Tokio. A los pocos días debía regresar en avión a Buenos Aires, pero tras un sueño muy impactante ordenó a su mánager cambiar los billetes. El avión que debía haber tomado explotó a los pocos instantes de despegar. Ocurrió un día aparentemente normal de 1965…
¿Qué son en realidad los sueños? ¿Es cierto que ya está todo descubierto? Después de estos dos programas dedicados al mundo onírico parece que no, que detrás de esa fase REM, en el otro lado, a quién sabe los kilómetros de distancia, aún quedan muchos secretos por descubrir.

4/6/11

Cómo tener un sueño lúcido

¿Te imaginas tener un sueño a la carta? ¿Un sueño en el que poder volar, visitar lugares imposibles y cumplir todos tus deseos? Esa posibilidad es oniricamente posible. Es lo que se conoce como sueño lúcido; es decir, un sueño en el que el sujeto es plenamente consciente de que está soñando y decide pasar un buen rato a costa de su imaginación. Aquí te dejamos unas cuantas técnicas para que puedas disfrutar en el otro plano de la realidad, en el apasionante mundo de los sueños:

Utensilios importantes: un diario de sueños.

  • AUTOSUGESTIÓN
Esta técnica consiste simplemente en autosugestionarse antes de dormir, pensando (mejor en voz alta) que vamos a tener un sueño lúcido esa noche. Podemos escribir también esto en el diario de sueños. A algunas personas las basta con esto para conseguir su propósito pero son una afortunada excepción (aunque quizás sea esto suficiente y lo que ocurre es que los demás lo hacen de forma inadecuada).
  • INCUBACIÓN DE SUEÑO
Antes de acostarnos pensaremos en un tema de sueño. Repitiendo muchas veces al dormirnos que soñaremos con ello, y en tal caso, sabremos que es un sueño. Puede ayudar tener varios símbolos en el entorno donde dormimos que recuerden el tema elegido (fotos, figuras, etc.). Cuanto mejor lo preparemos más posibilidades hay. Podremos indicar en el diario nuestra intención, para después escribir si lo hemos conseguido.
  • EL TEST DE REALIDAD
Consiste en preguntarse múltiples veces al día: ¿estoy soñando o despierto?. Miraremos nuestro entorno en busca de una señal de carácter onírico. Por supuesto no lo encontraremos a menos que estemos dormidos. El truco reside en acostumbrar a la mente a que se pregunte esto y así quizás lo haga durante un sueño y entonces es probable que descubramos algo y nos hagamos conscientes. Una posibilidad es tener un reloj que pite cada cierto tiempo (cada hora,…), haciendo cada vez un test de realidad, empezando por mirar el propio reloj. Una variante de esto es el mirarse fijamente las manos en cada ocasión.
  • EL SUEÑO IMAGINADO
Cuando nos despertemos por la noche en mitad de un sueño, intentaremos permanecer completamente despiertos durante unos minutos (cuanto más mejor, por ejemplo media hora). Primeramente lo anotaremos en el diario y luego, antes de dormir otra vez, imaginaremos estar soñando de nuevo el sueño interrumpido (recreando las imágenes, las sensaciones, etc.) y que se torna un sueño lúcido. Nos repetiremos: "El próximo sueño será uno lúcido, cuando sueñe con esto me volveré consciente.". Este método es particularmente eficaz cuando se realiza de madrugada, cuando falta poco para la hora de despertar (por ejemplo una hora y media) .
  • INDICIOS DE SUEÑO
Una de las técnicas más empleadas consiste en intentar descubrir durante un sueño los hechos extraños que no pertenecen al mundo real. Una vez percibido uno, es probable que induzcamos un sueño lúcido. La mejor forma de conseguir esto es anotar en el diario y en el resumen de sueños los indicios de sueños. Podemos también tener aparte una "colección" de indicios (así veremos claramente los más frecuentes, …). Esto se puede realizar simultáneamente con otros métodos.
  • CAMBIAR LA PESADILLA
Mucha gente tiene pesadillas recurrentes. Esto, paradójicamente, es una ventaja para inducir sueños lúcidos. Hay que recordar bien ese mal sueño e imaginar que en el momento más angustioso nos decimos que eso es únicamente un sueño y nada más. Además somos los dueños absolutos y no nos va a pasar nada: al hacernos conscientes de ello podremos alterarlo y hacer que se transforme en un sueño normal.
  • ESTÍMULOS EXTERNOS
Mientras dormimos el cerebro no está del todo aislado del exterior. Algunos sonidos, luces, etc. pueden penetrar en el sueño. Basándose en ese hecho, se han diseñado multitud de dispositivos que inducen sueños lúcidos. El más conocido es el aparato Dream Light que es un "casco" que se pone durante la noche y que detecta cuando entramos en fase REM. Entonces emite unos destellos lumínicos que se pueden observar en el entorno del sueño. Así, al darnos cuenta de ello, inducimos el sueño lúcido. Otra posibilidad, más "casera", consiste en grabarnos en una cinta repitiendo "estoy soñando" multitud de veces. Por medio de un temporizador haremos que se ponga en marcha en el momento en el que probablemente estemos soñando .
  • Otra técnica relacionada con esto, es la del "GUANTE MÁGICO ", consiste en ponerse por la noche un guante (mejor si tiene alguna característica especial) . Intentaremos que durante algún sueño nos miremos las manos o hagamos algo relacionado con ellas, viendo así el guante o pensando así en él. Con esto es posible que entremos en ese sueño (el cuerpo dormido sigue notando el guante, y eso puede ayudar a que aparezca en sueños).