1/4/14

LO QUE NOS DIJERON LAS ONDAS. Capítulo 1: Desapariciones en España

 

A veces la realidad supera cualquier ficción. Hace unas semanas, el equipo de La Quinta Esfera decidió abordar una temática difícil durante el primer programa de la cuarta temporada: las desapariciones en España. Una realidad que, a pesar de que siempre está de actualidad, sin duda permanece oculta para la mayor parte de la sociedad. La razón es simple: los medios de comunicación en general no se hacen eco de ella. Algo que resulta incomprensible, sobre todo si tenemos en cuenta que el Periodismo nació única y exclusivamente para estar cerca de las personas.
 

Por suerte, todavía existen determinados grupos y asociaciones de personas que se entregan a los demás. Gente sencilla que tiene su propio trabajo alejado de los grandes medios, pero que aprovecha la mayor parte de su tiempo para intentar ayudar a aquellos que lo necesitan. Una de estas personas es Joaquín Amills, presidente de la Asociación SOSDESAPARECIDOS; una institución sin ánimo de lucro que se creó en 2010 por iniciativa de su vicepresidente, Francisco Jiménez, y que en la actualidad cuenta con diez delegaciones en España y cuatro en el ámbito internacional. Un día, Francisco Jiménez vio en Joaquín Amills a una persona que necesitaba una respuesta. Su hijo había desaparecido en extrañas circunstancias y juntos decidieron emprender el camino de la búsqueda. La senda de la unidad y de la esperanza.
 
La entrevista era complicada. Hablar de personas que un día se fueron sin dejar rastro suponía volver a plantearse un sinfín de incógnitas para las que a día de hoy no tenemos una respuesta. Tan sólo nuevas preguntas. Y es que cuando se produce la desaparición de un ser querido, la incertidumbre más absoluta cuestiona las bases de la cordura. En esos momentos resulta prácticamente imposible de entender cómo alguien a quien has amado con todas tus fuerzas se ha marchado hacia algún lugar sin nombre. La impotencia continúa cuando descubres que el mundo sigue inmenso en lo cotidiano, y sientes cómo el dolor se abre paso en forma de suspiros inalcanzables.
 
En la actualidad, España es un país que tiene una cifra muy elevada de personas desaparecidas. Según una nota de prensa publicada el 15 de enero de 2013 por la agencia Europa Press, durante los años 2010, 2011 y 2012 se registraron un total de 20.706 denuncias de desapariciones en nuestro país. La mayoría de los casos fueron resueltos, pero el resto todavía representa un número bastante elevado. Para Joaquín Amills, las cifras indican que durante ese intervalo de tiempo desaparecieron al menos dos personas por día, lo que multiplicado por las últimos veinte años nos lleva a la alarmante cifra de 16.000 personas desaparecidas. Los números, aunque fueran menores, evidencian una terrible certeza: algo está fallando en España. La labor de los Cuerpos de Seguridad del Estado es fundamental, pero no es suficiente.
 
La situación es particularmente delicada. Según nos reveló el presidente de la Asociación SOSDESAPARECIDOS, en España no existe una brigada especial para los casos de personas desaparecidas. Esto significa que la Policía Judicial puede intentar esclarecer un delito por robo, de la misma manera que también puede investigar el caso de un desaparecido. Asimismo, en nuestro país tampoco existe un protocolo que indique una forma concreta de actuación. Por lo tanto, a pesar de que la disposición de los agentes siempre suele ser positiva, los Cuerpos de Seguridad del Estado necesitan más medios técnicos y humanos para desarrollar una labor correcta y efectiva.

Otro de los aspectos polémicos de la entrevista estuvo centrado en los cuerpos que no tienen nombre; personas que un día desaparecieron y cuyos cadáveres fueron depositados en las morgues a la espera de ser identificados. Según Joaquín Amills, hoy en día se encuentran más de 3.500 cadáveres en esa situación. Uno de los ejemplos más dramáticos que pudimos escuchar en referencia a este apartado fue el caso de Raúl Casero, un joven madrileño que desapareció el 6 de octubre de 2001 y cuyo desenlace supuso uno de los fracasos más relevantes de los Cuerpos de Seguridad del Estado, a lo que hay que señalar la falta de tacto profesional, puesto que la Policía Nacional confirmó a los padres la muerte de su hijo a través de una llamada telefónica más de diez años después.
 
Las desapariciones de niños también son preocupantes. Siempre lo han sido. Los datos de la Guardia Civil en palabras de Joaquín Amills revelan que desde el año 2010 al 2012 hubo un total de 905 desapariciones de niños en España. La mayor parte de estos casos se producen por asuntos familiares que pueden estar vinculados a venganzas personales. En otras circunstancias también se han producido fugas de centros de menores y existe otro porcentaje relacionado con casos delictivos. Por desgracia, en España tenemos memoria de ello, y aún en la actualidad todavía hay muchos niños de los que no se conoce ninguna noticia a pesar del tiempo transcurrido. Casos como el de Juan Pedro Martínez Gómez, el niño de Somosierra; David Guerrero Guevara, el niño pintor de Málaga, y Yeremi Vargas Suárez, que desapareció en Gran Canaria el 10 de marzo de 2007 dan buena cuenta de esta situación.
 
Antes de finalizar nuestra entrevista, Joaquín Amills indicó algunas recomendaciones dirigidas a aquellas personas que acaban de sufrir la desaparición de un ser querido. Hay que tener en cuenta que las primeras horas son muy importantes. Durante esos momentos inciertos, la familia tiene que hacer todo lo posible para difundir la información sobre la persona que ha desaparecido. Además de denunciar el hecho en la comisaría, es muy recomendable que los familiares publiquen la imagen y los datos de la persona en los medios de comunicación, aunque a veces se tienda a aconsejar lo contrario. Cuantas más personas sean participes de este mensaje, la respuesta puede ser más rápida y satisfactoria.
 
Por el contrario, es necesario tener una gran precaución con determinados grupos de personas que afirman tener ciertas cualidades especiales, ya que la mayor parte de ellos pueden intentar aprovecharse de las circunstancias. Otra recomendación es intentar mantener la calma en la medida de lo posible, y sobre todo no culpar a ningún familiar del hecho de la desaparición en sí. La unidad en esos momentos tan delicados es muy importante.
 
A continuación os dejamos el enlace directo para que podáis escuchar o descargar el programa, que además de la entrevista con Joaquín Amills, contó con la intervención del periodista David Cuevas, quien nos comentó algunos de los detalles más significativos del I Congreso Solidario de El Ojo Crítico, que como ya adelantamos en la entrada anterior, reunió a numerosos especialistas y público interesado durante el tercer fin de semana de febrero en Pozuelo de Alarcón (Madrid). El objetivo de las conferencias fueron analizar y prevenir las creencias como factor del delito, y también ayudar a los más necesitados a través de una colecta de alimentos que se entregó a la ONG Mensajeros de la Paz.
 
Gracias a todos por haber hecho posible la realización de este programa. Esperamos que sea de vuestro agrado. Ya estamos inmersos en el siguiente.
 

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